Por Rafael Zaragoza, cofundador de Thinkers Co., y César García, cofundador de Makespace Madrid
"fuerte cual gorila, suave y flexible cual bambi…"
Si eres fan de los Simpsons seguro conoces esta frase. Sino, te refresco la mente: básicamente, el capítulo trata de cómo Homer diseña el coche perfecto por sí mismo.
Visto desde el ángulo de la innovación, esto es una maravillosa cocreación, donde el usuario participa en el nacimiento y definición de la propuesta de valor. Indicando qué le gustaría, cuáles son sus deseos, etc.. Al principio, el equipo de la compañía se asusta, pero al final claudican porque el jefe les manda que hagan lo que quiere Homer (la metáfora del usuario).
Pues bien, como se muestra al final, muchas cocreaciones no sirven de nada, incluso pueden arruinar tu idea. La lección más importante que debemos sacar es que, en estas dinámicas, "el usuario debe ayudarte en tu idea, no crearla por tí".
Esta caricatura de las metodologías de las cocreaciones no está tan alejada de lo que pasa realmente en las empresas, básicamente por dos cuestiones:
- Pensamos que el usuario sabe lo que quiere; cosa que no es cierta. Lo que él sabe es lo que NO quiere. ¿Cómo vas a sorprender a tu usuario si él te dice qué tienes que hacer?
- Las cocreaciones no son focus/entrevistas. Son el momento en el que mostramos al usuario nuestra idea o concepto, a ser posible un prototipo de bajo nivel para que pueda pensar con nosotros; una base a partir de la cual comenzar a construir y nosotros podamos obtener un feedback real para poder redefinir nuestra propuesta de valor.
En este caso, nos apasionan las cocreaciones porque es el momento de levantar las cartas. Aquí es cuando muestras lo que tienes a tu usuario y debes tener la mente pura 'cual maestro Zen' para que tu ego no aparezca cuando tu usuario no entienda qué le has mostrado y quiera construir encima. O, en otras palabras, sobre un punto de partida. En cierta medida, estas dinámicas son lo más parecido a sesiones de psicología pero utilizando las manos como elemento de expresión. Ya que, a través de tu idea o prototipo, comienzan a contarte qué es lo que falla en su vida.
Si tu idea les aporta algo, comenzarán a construir contigo. Y ése es el momento más mágico que una empresa puede tener. Estás haciendo algo bueno por tu cliente. Aquí es cuando el prototipo adquiere su valor: ¿cómo mostrar una idea que no existe? ¿Cómo mostrar algo intangible? ¿Puedes hablarle al usuario de algo abstracto? ¿O debes mostrarle algo tangible?
Se habla mucho de prototipado rápido, utilizando impresoras 3D u otras técnicas de fabricación digital. Estas herramientas pueden acelerar determinados procesos para crear objetos tangibles. Pero, si al final esa pieza no sirve para nada o si se invierten todas las energías en dejar el modelo 3D en su máxima perfección, se convierte en una pérdida de tiempo. ¿Cómo y cuándo utilizar entonces estas máquinas? ¿Cómo evitar que condicionen todo el proceso? ¿Cómo sacarles el mejor partido posible sin dejarnos llevar por la técnica?
Si tenemos en cuenta estos aspectos, llegaremos a una verdadera cocreación, en la que tú sorprendes al usuario y, al mismo tiempo, ellos a tí. El ajuste entre ambos mundos es la idea ganadora.
Briconsejo:
La próxima vez que quieras hacer una cocreación sigue estas tres reglas:
- Observa qué le duele a tu usuario en su vida. Algo que veas útil o mejorable en su historia personal.
- Enséñale tu idea y deja que construya a partir de ésta.
- Redefine la idea y vuelve a mostrársela hasta que creas que tengas algo digno.
Rafael Zaragoza es diseñador industrial. Cofundador y director creativo de Thinkers Co. Pensador utópico, Creativity Warrior, su verdadera pasión está en el conocimiento de la persona y la hibridación de conceptos, así como la ejecución y el rápido prototipado para un testeo real con el usuario con objeto de alcanzar una innovación real. Síguele en Twitter en @designpediaTC
César García es ingeniero técnico de sistemas, graduado del programa FabAcademy del MIT y licenciado en estudios de Asia Oriental. Su curiosidad innata por las nuevas tecnologías y su impacto en nuestra vida cotidiana le llevan a cofundar Makespace Madrid: un espacio accesible que le permite continuar explorando y dedicarse al desarrollo de proyectos innovadores, la educación en el ámbito de las nuevas tecnologías y la fabricación digital. Complementa esta actividad con su participación como ponente en múltiples conferencias nacionales e internacionales. Síguele en twitter en @elsatch / @makespacemadrid
Si estás en Madrid y quieres profundizar junto a Rafael Zaragoza en los procesos de cocreación a través del prototipado, los próximos 22 y 23 de enero de 2016 tienes la oportunidad en el LAB/ Rapid Prototyping. Inscripciones aquí.