En el marco de las charlas de construcción de un relato colaborativo del nuevo programa LIT, Máster en Facilitación del Aprendizaje e Innovación que ponemos en marcha el próximo mes de septiembre, se han acercado a nuestro espacio Beatriz Martins y Susana Galarreta, de la Asociación de Mediadoras Culturales de Madrid (AMECUM) para contarnos en qué consiste el papel del mediador cultural y cómo se facilita el aprendizaje desde la cultura.
En concreto, Martins nos destacaba que la Asociación nació, en 2015, debido a la necesidad de poner en valor el papel del mediador, ya que había, y aún hay, “mucha precarización y falta de reconocimiento”. Por ello, según nos avanzaba, una de las luchas de AMECUM, desde sus inicios, es la “visibilización” del rol.
Según nos concretaba Galarreta, “el concepto de mediación es muy amplio”, ya que el mediador sirve como “puente” entre distintas actividades, aunque sigue existiendo un debate muy “amplio” de lo que es realmente la mediación cultural.
En opinión de Martins “la flexibilidad del término es el gran aliado”, pero también critica que es precisamente lo amplio del término lo que hace que se abuse del mismo y “se vacíe de contenido”.
Por su parte, Galarreta relaciona el papel del mediador con el del faciltador del aprendizaje en el sentido en el que considera que “no es tanto una profesión o una disciplina académica, sino una serie de herramientas y metodologías que sirven para acercarnos a los objetivos que tenemos”.
“NO ES EL QUÉ, SINO EL CÓMO”
“Lo importante de la mediación no es qué haces, sino cómo lo haces”, nos destacaba Martins al explicar que sus “objetivos tienen más que ver con lo conceptual”, como en “poner en valor los conocimientos de las personas que están participando, y facilitar que se genere un debate y un espíritu critico”.
Y es justo en este punto en el que apunta a esa relación con la facilitación, ya que tanto mediador como facilitador se centran en “dotar de las herramientas para que todo se comprenda, en función de los códigos que siempre han estado cerrados a una élite”, ha apuntado.
TRABAJO EN LA ASOCIACIÓN
Por otro lado, tanto Martins como Galarreta nos han comentado en qué consiste parte de su trabajo en AMECUM. Así, han destacado que una de las razones de ser de la Asociación es poner en marcha acciones y proyectos que giren en torno a los principales objetivos de la asociación.
En este sentido, han concretado alguna de sus iniciativas como las autoformaciones, unas actividades monográficas para el intercambio de conocimiento; o los Cafés-Mediación, diálogos informales y abiertos sobre cuestiones relacionadas con la medición cultural, que tienen como objetivo fortalecer las redes de conocimiento y acción.
Por último, han recalcado la importancia de la participación para emprender acciones que generen asistencia y colaboración en jornadas, encuentros o cursos organizados por otros agentes culturales para, asimismo, fortalecer la voz de la mediación cultural, uno de sus «objetivos prioritarios”.