Por Carla Filannino, Community Coach LEINN & Content Editor en TeamLabs/
El próximo mes de septiembre llega a Barcelona el máster en gestión del talento y de las personas de la Universidad de Mondragón: MTalent.
Para entender más los retos que tenemos por delante en gestión del talento y de las personas, hemos entrevistado a Begoña Echaburu, coordinadora del programa Persona, Futuro y Talento de la Universidad de Mondragón y de MIK.
¡Hola! ¿Cómo te llamas?
Hola, me llamo Begoña Echaburu Mulet, pongo mi nombre completo porque son seña de mi doble y preciada identidad de Catalunya y de Euskadi, ya que además he pasado, por el momento, la mitad de mi vida en cada uno de estos territorios.
No te vamos a preguntar tu edad, PERO ¿de qué generación eres?
Ser, soy de la generación X. Ahí me podéis ubicar en un tramo amplio, lo dejo en vuestras manos, aunque como se suele decir, una cosa es la edad cronológica y la otra la de espíritu y ahí me siento cerca de lo que caracteriza la generación millenial.
Y… ¿A qué te dedicas?
Esta es una de las preguntas más complejas de responder cuando se me hace, como suele decir mi madre, Anna, “aún no entiendo qué trabajo tienes”, lo cual tampoco me extraña. Más allá de lo anecdótico, suelo decir, y así me defino, que mi propósito en lo que hago es trabajar con y para las personas,… y creo que siempre lo ha sido, aunque me haya costado un tiempo definirlo con estas palabras.
Actualmente, desde mi desarrollo profesional en Mondragon Unibertsitatea en los últimos 7 años, desde que me incorporé a este proyecto cooperativo y concretamente en la Facultad de Empresariales y el Centro de Investigacion MIK en Gestión Empresarial, coordino un equipo de personas donde desarrollamos proyectos tanto académicos, es decir, programas de aprendizaje y desarrollo tanto para jóvenes como profesionales, como proyectos de investigación y transferencia junto a empresas con la intención clara de generar nuevo conocimiento que les ayude a avanzar en sus prácticas sobre la gestión de personas y las tendencias del futuro del trabajo.
Mirando tu experiencia profesional es interesante preguntarte ¿cómo podemos poner realmente a las personas EN EL CENTRO en una organización? y ¿cómo podemos valorar realmente el trabajo y el conocimiento de cada profesional?
Desde mi experiencia, es importante tener en cuenta que casi todo mi desarrollo profesional se ha dado en organizaciones cooperativas -industriales, de servicios y de educación- lo cual ya dice mucho de su modelo de gestión y del lugar que las personas ocupan en los mismos.
Todos los proyectos cooperativos en los que he tomado parte me han enseñado que poner a las personas en el centro es tomarlas en cuenta en las decisiones diarias y estratégicas, ofrecer autonomía y libertad para crear y crecer y además hacerlo todo ello en equipo. Creo que estas claves son positivas para otras realidades organizativas, aunque el hecho de tomar parte en la propiedad marca y mucho, al fin y al cabo somos equipos de personas que apostamos por una forma de hacer empresa y que nos comprometemos con nuestros proyectos, a veces sin límite, todo ello para tener un impacto transformador en nuestros entornos y siempre en predisposición a colaborar.
¿Todavía tiene sentido estudiar o es mejor lanzarse al mercado y aprender de la experiencia?
Sin aprendizaje es difícil la evolución ni profesional ni personal, al fin y al cabo somos uno/a. Cualquiera de las fórmulas puede ser válida, dependerá de las personas, de los contextos en los que lo haga, de los equipos y personas con las que te encuentres en el camino… todo sumará sin duda. Tal vez como muchas cosas en la vida, lo suyo sea encontrar un equilibrio, pero lo ideal es buscar formas de aprender que nos acerquen por lo menos a los contexto reales de trabajo a los que nos queremos dedicar.
Hablemos sobre el futuro del trabajo: ¿inteligencias artificiales y nuevas tecnologías pueden ser profesiones? ¿Cómo podemos prepararnos para esto? ¿Es posible sacar mayor provecho y crear una gestión del trabajo que favorezca a los trabajadores?
Como en todo, la tecnología tiene una doble cara y no es menos en el mundo del trabajo. Lo importante, creo, es hacernos preguntas sobre por y para qué una tecnología y en qué medida nos es de ayuda y qué impacto puede tener la misma sobre nuestra persona.
En cualquier caso, es una variable que no podemos obviar; tenemos que estar atentos sobre sus avances y su impacto en las personas, sus competencias y cómo pueden llegar a transformar los contextos de trabajo.
¿Cuáles son las competencias que tenemos que entrenar para tener éxito en el desarrollo de nuestra carrera profesional?
Muchos estudios sobre competencias nos ponen sobre la mesa la importancia del desarrollo de competencias. Las llamadas soft skills. Esta terminología a veces parece que las hace de menos, competencias como resolver problemas, creatividad, trabajar en equipo, inteligencia emocional, adaptación al cambio… sin embargo nuestro futuro y desarrollo profesional seguramente dependa más de estas que de competencias de carácter técnico.
¿Qué consejos le darías a un/a joven para que le ayuden en su desarrollo profesional?
Pues seguramente que no tenga prisa. Que hay tiempo y que dar por hecho que las decisiones de un momento sean las buenas el tiempo nos lo dirá. Que escuche bien muy dentro de sus deseos, a lo que le mueva de verdad,… A veces desechamos opciones por miedo a no encontrar un trabajo tras una formación,.. pero estoy convencida de que todas las personas pueden encontrar un lugar en el que crecer y desarrollarse si lo que les moviliza son sus pasiones y talentos.