Por Elisa Peltola (Account Manager Finland).
El fin de año se aproxima, y todos tenemos la sensación de que tenemos que tener el mundo listo y perfecto en los próximos días y horas. Corremos físicamente y mentalmente para llegar a todo, e incluso cuando intentamos descansar estamos planificando el día siguiente al minuto. Sufrimos mala consciencia por las tareas sin hacer, y nos consideramos malas personas por aún no dominar a la perfección la gestión del tiempo.
Para sobrevivir el mes de diciembre y no morir en el intento, intenta acordarte de dos cosas:
Primero: El multitasking no existe. Si a pesar de nuestro mejor conocimiento intentamos hacerlo, sólo estamos desgastando nuestra energía mental, no estamos 100% enfocados en ninguna de las tareas o acciones, cometemos más errores, no aprendemos y lo peor, no estamos disfrutando de lo que estamos haciendo.
Segundo: Si solo tratas de cumplir con todas las tareas que inevitablemente y con cada vez mayor ritmo van apareciendo en tu listado de cosas por hacer, no estás haciendo lo realmente importante.
La gestión del tiempo no es llegar a todo. La gestión de tiempo que te permite ser creativo y crecer como persona requiere un planteamiento del concepto de tiempo mucho más amplio que simplemente cumplir con lo que se nos espera. Paso número uno, es averiguar cuáles son tus valores, independientemente si estás pensando en tu vida personal o tu vida profesional, porque esa división ya no existe. Cuando sabes lo que es realmente importante para ti y haces el compromiso contigo mismo de respetarlos, es muchísimo más fácil tomar decisiones sobre la asignación del tiempo, estar plenamente presente en cada actividad y con la consciencia de que no puedes estar en dos lugares diferentes a la vez.
Paso número dos es tomar un paso atrás, mirar tu vida ajetreada desde un poco de distancia y preguntarte, qué es lo que estás haciendo con tu tiempo que te permita ser creativo, crecer como persona y adelantarte a los desafíos del futuro. Este último ejercicio es el más difícil, porque nos obliga a salir de nuestra zona de confort. Invierte tiempo en actividades que te permiten prepararte para los cambios y pasa tiempo con personas que piensan diferente que tú y que representan otros puntos de vista. Desafía tus propias opiniones, puntos de vista y los conocimientos que pensabas que tenías.
Y cuando sientes que las prisas y el estrés te están superando, piensa en los finlandeses. A pesar de pasar menos tiempo trabajando que la media de los países miembros de la OCDE, son uno de los países más competitivos del mundo. ¿Cómo lo hacen? Con calma. Sin dedicar energía mental en correr o aparentar ocupado sólo para parecer relevante. Vivir plenamente sin prisa pero sin pausa y manteniendo un balance en la vida donde todos tus valores y compromisos son igual de importantes.