En el marco de las charlas de The Unknown is Coming, hemos contado con Regina Llopis Rivas, fundadora y presidenta de Aia, licenciada en Matemáticas con altos honores por la Universidad de Maryland.
Experta en liderazgo empresarial, Regina fue elegida mejor tecnóloga de 2017 en España, y su nombre aparece en los listados de las cien mujeres más influyentes del país, entre otras cosas por los avances de su empresa basados en su capacidad de analizar con extrema exactitud circuitos eléctricos, que su compañía pone al servicio de la NASA.
Durante la conversación que mantuvimos con ella, Regina compartió con nosotros algunas de sus reflexiones en torno a la sociedad que nos deja el coronavirus, al explicarnos que esta situación nos ayudará para aprender que “somos más frágiles de lo que pensábamos”. En su opinión, si antes se pensaba en el futuro, ahora “el futuro es presente”, por lo que la clave es ese cambio en “la planificación”, ya que ahora “hay múltiples mundos distintos plausibles”.
“Hemos salido de la zona de confort”, nos comentaba Regina al explicar que ahora que hemos salido de la tranquilidad, tenemos que ser como niños pequeños, que aprenden a caminar tras muchos golpes. “Estamos igual ahora, midiendo el riesgo y adaptándonos”.
Pero no todo es incertidumbre, Regina ve luz para determinados perfiles que pueden sacarle partido a esta crisis: los que dispongan de mucha imaginación, los que se adapten rápido a cualquier situación, y los que dispongan de técnica de ‘problema solving’.
Respecto a los emprendedores en esta llamada ‘nueva normalidad’, Regina compartió con nosotros que éstos tendrán que tener capacidad de resolución de problemas y de adaptación a los cambios.
LOS DATOS EN LA GESTIÓN DEL CORONAVIRUS
Durante el tiempo de conversación pudimos aprovechar para preguntar a Regina por uno de sus áreas de mayor conocimiento: los datos. Para ella, este tema es especialmente complejo en general, ya que “no nos hemos preocupado mucho por ellos”.
El poder lo tienen las tecnológicas, ya que todos los dispositivos envían los datos a algún sitio que no sabemos”, nos comentaba Regina al reconocer que ésta es “una guerra perdida”. Para ella, el uso de los datos para uso epidemiológico siempre ha sido un problema por el desconocimiento sobre cómo son los procesos de contagio. En su opinión “hay tanta incertidumbre como precisión queremos tener”.
También vinculado con la data, reconocía su preocupación respecto a la “ausencia de genero en los datos estadísticos médicos”. Por ello, apostaba por que el esfuerzo ahora se centre en “poner el género en la estadística. Es muy distinto cómo afectan a los cuerpos de hombres y mujeres determinadas enfermedades”.
Por último, Regina nos dejaba una reflexión con la que quedarnos. Tras haber visto cómo esta situación tan diferente ha logrado que todo el mundo se haya volcado “con una creatividad espectacular”, es posible ser optimista, ya que “las crisis nos traen oportunidades para innovar”.
[video:https://www.youtube.com/embed/RSi4TC2qjQ0 width:900 align:center]