Por Javier Poves, #SeniorLearner & Cloer.
En nuestro segundo CLO Breakfast Club que he moderado como parte de la Comunidad CLO, hemos invitado a impulsores del aprendizaje y de la tecnología en sus organizaciones: Daniel Hernantes (BBVA), Berta Lázaro (Teamlabs), Eva Astorga (Mahou-SanMiguel) y Evaristo Nogales (Sngular) para desgranar qué nuevas formas de aprendizaje posibilita la tecnología en general y las plataformas digitales en particular y qué papel juega la figura del CLO en su facilitación dentro de la organización.
Tomando las palabras de David Hernantes, “la función del CLO sería la de generar esa cultura de aprendizaje continuo dentro de la organización, para conseguirlo, el aprendizaje tiene que ser compartido, generar comunidades donde todas las personas sean capaces de aportar en experiencias de aprendizaje que ilusionen y sean atractivas”.
A esta afirmación sobre la necesidad de poner a las personas en el centro de cualquier iniciativa se han sumado el resto de participantes ya que, las personas son imprescindibles para la aplicación efectiva de las tecnologías.
En el BBVA la estrategia de asociar banca, información y tecnología lleva a la necesidad de compartir los avances que se realizan en la comprensión de los procesos y los clientes y el diseño de productos en base a los datos. Son procesos que parten del colectivo tecnológico pero que abren nuevas posibilidades al conjunto de la organización.
Desde esta necesidad se ha impulsado el proyecto Ninja, que ya ha facilitado la identificación de talentos y conocimientos hasta ahora ocultos, así como un cambio en la cultura interna en el uso, el análisis y la visualización de los datos.
En el desarrollo del proyecto Ninja, la colaboración es uno de sus pilares, y así desde BBVA se ha facilitado su implantación en Mahou-SanMiguel. Un primer paso hacia la conformación de un ecosistema con entidades y empresas en cooperación para aunar conocimiento y talento.
En este sentido, Eva Astorga nos contaba que “con el análisis de datos y las personas expertas construimos learning paths integrando diferentes fuentes de conocimiento: charlas de expertos internos y externos, contenidos seleccionados de otras plataformas…”
La realidad en la que se desarrollan las actividades es ya una realidad híbrida física y virtual, analógica y digital, donde se nos hace cada vez más habitual un nuevo lenguaje en las organizaciones, el lenguaje de los datos.
Al respecto, desde Teamlabs, Berta Lázaro planteaba la necesidad de simplificar el lenguaje de la tecnología, aclarar términos y sobre todo “… facilitar el acceso para que las personas no tecnólogas puedan integrar la tecnología en sus actividades sin tanta resistencia”.
Porque, aunque la tecnología en un inicio es un tema de especialistas, a día de hoy es necesario contemplarla como un medio transversal para desarrollarnos en la profesión que elijamos.
En este sentido, Evaristo Nogales, nos indica cómo Sngular requiere cada vez profesionales con competencias humanísticas, como periodismo o filología para mejorar sus productos y servicios, por ejemplo, los chatbots.
La aceleración de los procesos de cambio necesita de especialistas técnicos, pero solo la implementación transforma, lo que hace que sea necesaria la participación de toda la organización.
Si asumimos que “las empresas para sobrevivir tienen que aprender al menos a la misma velocidad que cambia el entorno, y para progresar, a mayor velocidad” … y el cambio se está acelerando. Si afirmamos que el valor de una organización estriba en su capacidad de aprendizaje. ¿cómo impulsar una cultura que confíe en que el aprendizaje de las personas facilitará que la organización se adelante a los cambios por venir?
Incluir el aprendizaje en el propósito de la organización, integrarlo en la estrategia empresarial y un conocimiento profundo de las personas que conforman la organización (intereses, motivaciones, frustraciones…), son algunas de las claves que nos aportaron las organizaciones invitadas a la charla.
La primera promoción de Chief Learning Officer (CLOers) de Teamlabs y Mondragon Unibertsitatea estamos convencidos de que el aprendizaje de las personas en su actividad diaria, en el flujo del trabajo, en el flujo de la vida es el mejor valor añadido para las personas y organizaciones, que lo atesoran en el intercambio de experiencias y conocimientos.
Y así resuenan las palabras que nos dejó nuestro amigo y maestro Antonio:
“La playa no es más que el comienzo del mar (el mar recomienza en la costa, por eso es ilimitado). Un mar de singularidades, un mar de información por el que hay que navegar”
Navegar por la información. Antonio R. de las Heras. Premio Fundesco de Ensayo 1991
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